En casos de muerte violenta la Policía, a veces, puede tener dudas en cuanto a la causa: si ha sido un homicidio o un suicidio.
En primera inspección ocular podemos intentar despejar la dudas examinando algunos aspectos que pueden arrojar luz sobre lo sucedido. Veamos cuáles son:
Características que suelen observarse en suicidios:
➜ Lugar muy concreto y determinado ya que la víctima elige el lugar
➜ Suelen dejar una carta
➜ Unos se desnudan, otros se ponen delante de un espejo
➜ La ropa no presenta violencia o destrozos
➜ Ausencia de señales de lucha
➜ Ausencia de señales de defensa
➜ Relación arma/lesiones muy clara
➜ Muchas veces las víctimas tienen antecedentes psiquiátricos.
Las armas no tienen todas las mismas características y medidas, así ocurre con los cartuchos, por lo cual debemos de emplear los adecuados a cada arma, basándonos en una serie de medidas comunes a ambos que a continuación vamos a ver.
De los puntos comunes más interesantes entre arma y cartucho tenemos:
EL CALIBRE:
Podemos definir el calibre bajo dos aspectos
En sentido amplio
Es el conjunto de las medidas y características de una determinada arma y su cartucho correspondiente.
En sentido estricto
Es el diámetro interior del ánima o el de la bala, que, aunque casi coincidentes, existen pequeñas diferencias.
El calibre en las armas de cañón liso se determinaba por el número de esferas de plomo contenidas en una libra inglesa de peso, como ya hemos visto en temas anteriores.
Al inicio del uso de los cañones rayados, se empezó a denominar el calibre por el diámetro del cañón. El problema radica en qué medida se ha de tomar, si la existente entre campos o la existente entre rayas (= fondo de campos).
Si bien en la actualidad se da por válido como calibre la distancia que existe entre campos, hay que tener en cuenta que en algunos casos el calibre coincide con el diámetro de la bala, y en otros, ni coincide con el diámetro de la bala ni con la distancia entre campos.
El coronel Lanza, en su famoso «Tratado de Cartuchería», comenta el siguiente ejemplo: Un arma de calibre 7’62 mm. tiene las siguientes medidas:
En un ánima rayada: 7’83 mm. entre rayas y 7’62 mm. entre campos.
En un cañón poligonal: 7’83 mm. entre aristas y 7’45 entre caras.
Teniendo en cuenta que el diámetro de la bala que disparan ambos cañones es de 7’83 mm., ¿no sería más lógico utilizar el número 7’83 mm. como relación entre arma y cartucho, es decir, como calibre, ya que ese número es común a tres dimensiones inamovibles?
Existen dos maneras de denominar a un mismo calibre:
En el sistema anglosajón se le denomina en pulgadas.
En el sistema europeo, o métrico decimal, se le denomina en milímetros.
Por ejemplo: el calibre 6’35 mm. del sistema europeo equivale al calibre 25 del sistema anglosajón.
En el primer caso, son 6’35 mm., y en el segundo, son 25 centésimas de pulgada. Como el sistema anglosajón tendría cero como enteros, se omite éste, dejando un punto a la izquierda de los decimales (.25).
La marca de agua consiste en la apreciación de un dibujo cuando se observa el documento al trasluz. Este dibujo se observa debido a la mayor o menor cantidad de luz que atraviesa el papel en esta zona respecto a las colindantes que no presentan marca de agua. El hecho de que atraviese mayor o menor cantidad de luz las zonas donde se encuentra la marca de agua, es debido a la diferente concentración de fibras existentes provocado por los distintos grados de espesor que se le ha dado al papel durante la fase de fabricación.
Podemos decir que se trata de uno de los contrastes de seguridad más antiguos y más fiables de los existentes. Sólo puede ser introducido en el documento en la fase de fabricación del papel, por lo que es imposible realizarlo con posterioridad.
Son varias las formas de intentar imitarlo. La más común consiste en la estampación de un dibujo en tinta que imita la falsa marca de agua mediante un dibujo realizado con tinta simpática o invisible que si bien no es visible con luz episcópica, al examinarlo al trasluz la tinta dificulta y limita el paso de luz por lo que se aprecian claro oscuros similares al de la marca de agua. Por supuesto la nitidez del dibujo simulado siempre será muy inferior al del original.
Para detectar esta falsedad, simplemente es necesaria la utilización de radiación ultravioleta. La simulación mediante tinta invisible emitirá respuesta fluorescente al ser sometida a esa radiación, mientras que en el documento original no existirá ninguna respuesta.
Al hacer la comprobación anterior, se debe tener en cuenta el realizarla por ambas caras puesto que normalmente la tinta simpática nada más se estampa por un solo lado, y si la comprobación con radiación ultravioleta se realiza por éste, es posible que no se aprecie fluorescencia.
También se ha falsificado la marca de agua mediante un dibujo intermedio en “sándwich”. En este caso para la confección del documento se utilizan tres soportes, dos exteriores que reproducen el anverso y reverso del documento falso, y otro en el que bien en positivo o en negativo, según el caso, se realiza la marca de agua a imitar y que se coloca entre medias de los dos anteriores. Lógicamente, examinando minuciosamente el lateral del documento falso se aprecia que no está realizado en un solo papel, sino en tres.
Otro procedimiento de falsificación de la marca de agua, consiste en utilizar una auténtica existente en el soporte de un documento y sobre él realizar la falsificación. De esta manera para falsificar el Documento nacional de Identidad en su formato antiguo, el cual presentaba en su parte central una marca e agua representando al Escudo Nacional, se ha utilizado para su confección y como soporte el papel de los oficios de la Administración de Justicia el que también dispone en su confección de una marca de agua consistente en un Escudo Nacional, si bien de dimensiones ligeramente diferentes al anterior, pero que son suficientes para inducir al suficiente error en la persona que examina el documento.
Entre los sistemas no destructivos para diferenciar dos tintas, sin ninguna duda el mejor es el VSC (en los años 90 del siglo XX apareció la 1ª generación [VSC-1], y hoy ya van por la 5ª [VSC-5]).
VSC significa “Video Spectro Computerizado, aunque algunos autores en la bibliografía lo citan como Video Spectro Comparador.
Es un aparato que facilita las observaciones, sin variar el documento de posición a través de un monitor. Bombardea el documento dubitado con todas las longitudes de onda visibles, y al coincidir con la de la tinta cuestionada, el trazo desaparece del monitor por el que estamos visionando el documento. Esa longitud de onda es la del color de la tinta en cuestión.
Esa misma operación se repite con la otra tinta cuestionada.
Si tienen longitudes de onda distinta, está científicamente demostrado, que son tintas distintas, pero si ambas tintas tienen la misma longitud de onda, eso no implica que ambas tintas hayan salido del mismo útil. Esto es muy importante que un técnico en Documentoscopia lo tenga claro.